Vivimos la vida pensando siempre en lo que queremos de la vida, de las personas y de las situaciones pero ¿Cómo poder encontrar que queremos si no sabemos identificar lo que NO queremos?
Es primordial entender que es lo que NO queremos en una pareja, en la vida y de nosotros mismos.
Pensemos en quien no queremos convertirnos, pensemos en todo aquello que nos desagrada y hasta nos molesta de los demás y entendamos que, tal vez no sabemos quienes o como queremos ser, pero si lo que NO queremos repetir de aquellos que nos rodean.
Eso mismo pasa con la persona que escogemos como compañero de vida, necesitamos hacer un recordatorio de las relaciones que hasta hoy hemos tenido y que por una u otra circunstancia no funcionaron. Ellos son un tesoro valioso, y aunque a veces no podemos verlo eso son un gran tesoro porque en ellos podemos encontrar las cosas, características y actitudes que NO queremos.
Así que será necesario hacer una visita al pasado para anotar todas esas cosas que NO soportamos, o que no nos gustaban o que nos hicieron sentir mal de nuestras ex parejas. ¿Para qué? Para que cuando llegue el próximo, porque siempre llega alguien, estemos listas para poder eliminarlo como nuestro posible compañero de vida cuando presente indicios de alguna de las cosas que tengamos en la lista.
¿Por qué hacerlo? Porque si no solo estaremos repitiendo patrones de relaciones que no llegarán a ningún lado.
Dejemos de perder nuestro tiempo con personas que tienen actitudes o cualidades que NO queremos!!!
Por ejemplo si no estoy dispuesta a estar con alguien que no me tenga en los primeros dos lugares de sus prioridades, y cuando empiezo a salir con alguien demuestra que no tiene tiempo para responder el teléfono, quiere decir que no estoy dentro de sus prioridades entonces que gano con seguir si desde un inicio el está marcando que no soy una prioridad, si me quedo y lo acepto más adelante no valdría pedirle que cambie eso, porque yo inconsciente o no ya lo acepte.
Claro, puedo pedir eso porque yo prometo que esa persona estaría en uno de esos lugares dentro de mis prioridades porque es fundamental entender y recordar que no podemos pedir algo que no estamos dispuestos a dar.
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